James Keezel estaba trabajando celosamente para apoyar al colegio radical: la dirección verdadera y justa que los Hermanos deberían seguir. Hacer de esta empresa un éxito sobresaliente les mostraría a ellos y al mundo que las fuerzas de la rectitud y la justicia estaban alineadas con los radicales. Incluso después de que le costó la vida, estaba convencido de la justicia de su causa. 

Observó consternado la destrucción del edificio Keezel Memorial Chapel; era una farsa y se comprometió a evitar que su legado y las obras por la luz y la justicia se desperdiciaran y arruinaran.

Su celosa tutela dio sus frutos cuando logró influir en el conserje para que regresara a su puesto a tiempo para evitar que el segundo incendio se repitiera; muy satisfecho con sus esfuerzos, estaba comprensiblemente perturbado porque, a pesar de su observación, un incendio volvió a destruir su capilla. ! 

 Al buscar el consejo de su vecino del cementerio, finalmente estuvo abierto a escuchar algunos de los hechos que antes había negado, porque esto era claramente un esfuerzo y una intención de frustrar el éxito continuo del colegio radical y, de hecho, apuntaba a la maquinaciones subyacentes de todo el cisma en los Hermanos.  

La naturaleza de la disputa original era en realidad un asunto menor que hombres cuerdos y normales en el curso ordinario de sus negocios y conferencias podrían resolver y, sin embargo, en este caso no lo harían, no podrían, estaba en retrospectiva, de lo cual ¡James ahora tenía mucho! – realmente ridículo. 

Bajo la paciente exposición de Rueben, otra fuerza se estaba haciendo evidente: la abierta supresión y dilución de la inclusión fundamental de los Hermanos y de organizaciones y movimientos similares.

Con los ojos finalmente abiertos, ahora dedicó su tutela a garantizar que los esfuerzos de Sarah se aplicaran adecuadamente hacia la igualdad y la emancipación. De hecho, las comunicaciones justas y sin obstáculos a través del Servicio Postal de Estados Unidos eran fundamentales y un lugar obvio para apoyar y prevenir las maquinaciones de esas otras potencias.

Y esas fuerzas, de hecho, todavía estaban empeñadas en causar estragos y suprimir todo movimiento hacia la dirección que James finalmente conocía y con la que estaba alineado. Y todavía utilizaron el fuego como herramienta para reprimir esos esfuerzos: pudo mitigar el incendio dirigido a la organización de Damas que operaba en el Ladies Lounge en Whiteside. Ahí es donde entraste tú.